Michelle Galván habló por primera vez frente a cámaras de su separación del padre de su hija, en una reciente conversación con Margarita Pasos. Como dicen por ahí, uno se casa para toda la vida. Cuando yo me casé, me casé muy enamorada del papá de mi hija, un hombre con el cual de la mano cumplimos sueños, logramos nuestro triunfo más grande que fue tener a Megan.
UN hombre con el cual viví tormentas muy duras también, lloramos juntos también por las pérdidas de nuestros hijos y un hombre con el cual siempre voy a ser familia porque Megan, su papá y yo siempre vamos a ser familia por ella. Y mi hija es la mitad de él y yo soy la mitad de ella.
Sí es difícil llegar a un medio donde te tienes que poner máscaras y mientras más máscaras te pongas te olvidas de ti, de quién realmente eres y de tus sentimientos y de tu vida personal. Pero cuando sales de este lugar y te quitas todas estas máscaras y te ves al espejo vuelves a ser tú y en este proceso de volver a ver a ser yo, de encontrarme otra vez como mujer, de encontrar ese amor propio, que siempre he tenido pero que ahora lo tengo que reforzar más, es muy difícil, no te voy a decir que no.
Hay días en los que digo, ¿por qué a mí?”, se sinceró. “Pero ahora estoy entendiendo para qué”.
¿Y para qué crees que has tenido que pasar todo esto?”, le preguntó Pasos. “Fíjate que aún no lo sé. Yo creo que esto me lo va a dar el tiempo. El tiempo siempre tiene las respuestas porque así ha sido mi vida”, respondió. “Yo creo que el papá de mi hija y yo hicimos nuestra obra de arte y teníamos un propósito en común que era encontrarnos en ese momento, era pasar lo que hemos pasado para tener a Megan y eso para mí es una obra de arte”.
