A los 28 años, Julián Figueroa partió de este mundo, dejando atrás a su esposa Imelda Garza y su hijo José Julián. El joven era un talentoso cantante y actor, que formó parte del elenco de la telenovela «Mi camino es amarte» y grabó múltiples temas musicales. A pesar de su éxito en la industria del entretenimiento, muchos se preguntan acerca de su fortuna, y aunque no se ha revelado una cifra exacta, se sabe que su padre, Joan Sebastian, le regaló en vida un rancho valuado en unos 11 millones de dólares.
Sin embargo, aunque es uno de los ocho hijos del icónico cantante mexicano, se rumora que Julián no recibió su parte de la herencia debido a problemas familiares. La fortuna de su padre incluye 51 propiedades en diferentes estados de México, como Guerrero, Morelos, Jalisco y Veracruz, incluyendo ranchos, casas y terrenos. Pero, a más de siete años del fallecimiento de Joan Sebastian, su herencia aún no ha sido repartida debido a los conflictos entre sus hijos, ya que el artista no dejó un testamento.
Además de las propiedades, la herencia del Poeta del Pueblo incluye regalías y contratos con la disquera, lo que significa que dejó grabaciones musicales que siguen generando ganancias. Una de las hijas del artista, Juliana Figueroa, ha iniciado un proceso legal alegando que hay propiedades de su padre que no se contaron como parte de la herencia. En este contexto, se ha especulado que Julián Figueroa estuvo envuelto en problemas legales con sus hermanos, y se dice que la herencia de su padre no ha sido repartida todavía.
En resumen, la partida de Julián Figueroa dejó a muchos seguidores del entretenimiento conmocionados, y aunque se sabe que su padre le regaló un rancho valuado en millones de dólares, se desconoce la cifra exacta de su fortuna.