No tuvo tiempo de entender qué pasaba, todo le cayó encima de golpe”, narró con dolor Zulinka Pérez, hija del cantante Rubby Pérez, fallecido en el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, República Dominicana. El desastre ocurrió la noche del 7 de abril, mientras decenas de personas disfrutaban de una velada festiva en el establecimiento. En cuestión de segundos, el tejado colapsó, atrapando a los presentes bajo toneladas de escombros.
Según el reporte del director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, la tragedia dejó un saldo de 218 fallecidos hasta este jueves, informó El Diario NY. “La familia está rota. Mi madre murió de cáncer hace dos años, un golpe que anticipábamos mientras la acompañábamos. Pero lo de papá fue distinto, estábamos en plena actuación. Yo tocaba en su banda con mi esposo, quien logró sacarme con vida”, contó Zulinka a Telemundo.
Esa noche, el público pidió escuchar “De color de rosa”. Recién operada, ella no podía cantarla sola, así que decidieron dividir la canción. Rubby le pidió que no usara su micrófono. “Me dijo: ‘tú quédate en el tuyo’. Fue como si me protegiera hasta el último segundo”, relató con la voz entrecortada. El derrumbe ocurrió tan rápido que no hubo oportunidad de reaccionar. “No pude sujetarlo, todo se desplomó sobre él y desapareció ante mis ojos.
No estábamos preparados, por eso el dolor es inmenso”, expresó Zulinka. Además, describió cómo su esposo quedó atrapado por otra viga y, aun herido, le suplicó que huyera: “Me gritó que saliera, que nuestro hijo no podía quedarse solo”. Entre lágrimas, confesó que escaló los escombros para escapar, cargando el recuerdo imborrable de su padre sepultado por el desastre.
