Al ver a Jessica Carrillo en televisión y en sus redes sociales, cualquiera podría asegurar que tiene la vida ideal. Sin embargo, la presentadora mexicana ha guardado en lo más profundo de su corazón un momento muy duro que enfrentó hace muchos años. Caí en una meditación profunda, nunca estuve hipnotizada, se removieron fibras muy profundas de mi propio pasado”, expresó Jessica al presentar en Al Rojo Vivo un extracto de su sesión de regresión.
En un momento de la sesión, la presentadora empezó a llorar desgarradoramente cuando abordó un momento preciso de su adolescencia. “¿Qué salió?”, le preguntó Damaris Chiari, experta en regresiones que la acompañó en el proceso. “ Mi hijo, mi otro hijo”, le respondió la comunicadora. “¿Un hijo que no llegó?”, indagó la terapeuta.
“Sí llegó”, le respondió Jessica. “¿Lo ves frente a ti?”, continuó Damaris. “Sí, es hermoso y lo amo”, expresó la periodista entre lágrimas. A su vez, la presentadora abrió su corazón para compartir más detalles sobre aquella dura vivencia que tenía guardada desde hace tanto tiempo. “Me siento tranquila de haber sacado todo lo que traía acumulado en el pecho desde hace 21 años, que fue la pérdida de mi bebé, lo tuve a los 17 años”, compartió.
“Es algo que nunca había hablado, quizás por el qué dirán, por temor a ser juzgada, pero que siempre lo había sabido. Pero esta es una reconfirmación de que él llegó a mi vida por un día, aunque sea como un regalo de Dios, como un préstamo de Dios y para abrirme el camino y llevarme al momento donde estoy ahora”, reflexionó.