La cantante mexicana confesó que ha vivido un calvario con cada una de sus operaciones; da a conocer el número exacto de cirugías realizadas.
Alejandra Guzmán anduvo sin rodeos, y expresó abiertamente su adicción por las cirugías estéticas, situación que casi ocasiona que perdiera la vida.
En una charla compartida por medio de YouTube con el conductor Yordi Rosado, la cantante reveló que ha tenido que pasar por 40 cirugías, en donde hizo énfasis en la inyección de polímeros que le aplicaron en sus glúteos, pues fue una de las que más consecuencias le trajo.
«Empecé a darme cuenta de que no estaba bien de salud cuando estaba en Londres haciendo un disco. Ahí ya no podía caminar y me empezaba a sentir muy mal, con una fiebre espantosa. Mi piel se pone negra y dura como una piedra, y el plástico no permitía que mi piel respirara», contó.
Según la hija de Silvia Pinal, apenas le pusieron los implantes de glúteos empezó a sentir mucho dolor, y debido a ello, tuvieron que llevarla a la sala de operaciones. «Estuve internada 6 veces en el hospital. Me han operado como 40 veces. Tengo una historia clínica muy amplia, soy la VIP de ahí», comentó.
Inclusive, el asunto era tan delicado que La Guzmán tuvo que firmar un documento en el que daba el visto bueno para que le pudieran hacer «experimentos», con el fin de salvarle la vida, y que en caso de que no funcionara y terminara falleciendo, exoneraría de toda responsabilidad a los funcionarios de salud.
Sumado a todo lo anterior, además de las secuelas físicas que le dejó cada operación, Alejandra Guzmán confesó que se llegó a sentir bastante «loca», hasta tal punto que pintaba la sangre que le salía del catéter.
Como existía la posibilidad de que perdiera la vida, además de que no estaba en sus 5 sentidos, la intérprete llamó a su padre para despedirse de él: «Una vez sí le hablé a mi papá y por eso me puse esta calaca aquí en el oído porque llegaba el más allá a decirme que nos fuéramos y yo le decía que no». «Papi ya quiero tirar la toalla, ya estoy cansada, ya no quiero, ya no puedo más, finalizó.
